La Contraloría General de la República emitió un dictamen N° E172269N25, de fecha 10 de octubre de 2025, en el que cuestionó la fórmula utilizada por el Gobierno para organizar y contabilizar los recursos que se destinarían -eventualmente- al nuevo sistema de Financiamiento de la Educación Superior (FES), actualmente en tramitación.

En el escrito se explicó que los recursos comprometidos para el FES no pueden ser considerados activos financieros, sino derechamente un gasto fiscal, lo que afectaría significativamente la sostenibilidad del proyecto.

"Los recursos entregados mediante el FES no constituyen derechos adquiridos al momento de su otorgamiento, pues su eventual recuperación depende de la retribución contingente al ingreso de los beneficiarios, lo que impide reconocerlos como activos financieros. Solo una vez determinado el monto a cobrar, en función de los ingresos efectivamente percibidos, podrá registrarse la cuenta por cobrar correspondiente".

Este dictamen generó molestia y preocupación al interior del Gobierno. En diversos medios de comunicación, fuentes de La Moneda reconocieron que será necesario realizar importantes modificaciones al documento, aunque admitieron también la incomodidad que provocó la misiva de la Contraloría.

En este contexto, durante los últimos días se realizó un seminario en el Senado, organizado por la Comisión de Educación, con el objetivo de analizar, junto a diversos expositores, cada uno de los puntos que contempla el proyecto FES. Con la participación de senadores, agrupaciones, universidades y expertos en financiamiento de la educación superior, en una sesión que se extendió por más de cuatro horas, las críticas no tardaron en aparecer.

"Todos quienes han estudiado el proyecto desde la perspectiva fiscal, académica y técnica confluyen consistentemente en una mirada crítica al proyecto. Persistir en el diseño de este impuesto a los graduados, que limita los recursos a la educación al mismo tiempo que sobrecarga la caja fiscal y aumenta la carga impositiva de quienes trabajen formalmente es un error profundo", comentó Daniel Rodríguez de Acción Educar.

Por su parte, Santiago Montiel, investigador de Horizontal, se sumó a las críticas de Rodríguez. "Tal y como está, el FES no soluciona dos de los tres principales problemas del CAE: un pago usurero por parte de ciertos estudiantes y una exposición fiscal excesiva. Es necesario modificarlo y convertirlo en un crédito contingente al ingreso. Eso es un esquema que exima de pago a los estudiantes de bajo ingreso y no cobre excesivamente a los de alto ingreso, sin poner en riesgo las arcas fiscales ni la calidad de la educación".

Ante esta situación, y tanto por las críticas de los expertos como por el informe de la Contraloría, el ministro de Educación, Nicolás Cataldo, reconoció que el proyecto deberá ser revisado y ajustado para responder a las observaciones planteadas. "No hay ningún sentido de realidad detrás de la idea de que el FES no sufra cambios. No estamos enamorados del diseño original”, comentó.